martes, 27 de marzo de 2007

LA FAMILIA

Estoy tranquila, se vive bien sin remordimientos de conciencia y sin rencor.

Puedo decir que nunca he dejado atrás a nadie en mi vida que yo haya querido dejar atrás o a alguien que no me haya querido dejar atrás. Me he esforzado por conservar a mi lado a las personas que creía que merecían la pena y lo sigo haciendo. Pero si no puede ser, pues no puede ser. Soy humana y a veces me equivoco.

La pena es un sentimiento que no me gusta pero la soporto mucho mejor que el sentimiento de culpabilidad o la rabia. Mucho más sana.

Me encanta la gente y lo que se aprende de ella. Los rastros que van dejando en mi alma. Me doy cuenta que con la edad (soy super-mayor) aprendes a llevar las vicisitudes (inconstancia o alternativa de sucesos prósperos y adversos, bonita definición) de la vida más relajadamente. Tengo que decir que tener la familia que tengo ayuda, ayuda mucho. Son como el ancla que me mantiene amarrada al fondo en un día de temporal.

Estoy atravesando una época revuelta pero nunca pierdo la calma porque ahí está mi madre, ahí está mi padre y ahí está mi hermana y no necesito más. Si todo el mundo tuviera una familia como la mía estoy segura que el mundo sería un lugar mucho más tranquilo, más lleno de amor, con mucha más gente feliz.

¡Y desde aquí mi más sentido homenaje a todas esas familias que se apoyan, se quieren y se respetan! Yo aportaré algún día mi granito de arena. Y mientras tanto procuro formar con la gente me rodea una gran familia, llena de buenos sentimientos, de apoyo mutuo y de respeto.

OS QUIERO

1 comentario:

kot dijo...

Si señor mi niña! hoy da gusto "leerte", está claro que te sienta muy bien ser positiva, en serio.En mi opinión esta linea te llevará inexorablemente a la superación de esta "etapa revuelta".
Dios!, parezco el horóscopo de una revista ( de la Superpop.
Un besazo