viernes, 25 de septiembre de 2009

HABRÁ POESÍA

Próximo destino: Pedrafita do Cebreiro

Llevo días asimilando la noticia de que me voy a donde me voy. Todavía no sé si será para bien. Tampoco tengo claro que sea para mal, porque si no, pues no iría.

Aldea gallega de unos mil habitantes, a más de 1000 metros de altitud, con gran cantidad de nieve en invierno y conocida por sus pallozas y por ser el punto de entrada del Camino de Santiago a Galicia. Pues ahí me voy, para servir de guía a los pocos (o muchos) peregrinos valientes que se atrevan a hacer el Camino en pleno invierno. No sé qué pensar. Después de haber estado en Esbjerg este es uno de los últimos lugares que hubiera elegido para vivir, pero el destino es así de caprichoso; ¿no querías taldo?, siete tazas. ¿Tiempo para pensar?¿poner tierra de por medio?¿escapar de los problemas? TOMA.
Quién sabe, igual soy feliz, igual descubro la belleza del silencio, igual me encuentro a mí misma (por enésima vez), igual me quedo fascinada por la simpleza de la vida y encuentro cómoda la lejanía. Igual me llevo un gato, las agujas de calcetar y una buena pila de libros. Quién sabe, igual soy feliz :)
**Esto no quita que agradeceré enormemente cualquier visita, de quién sea, cuándo sea y cómo sea ;)

jueves, 17 de septiembre de 2009

LIMPIA-COCHES

No soy una persona muy apegada a las cosas materiales. Las utilizo hasta que cumplen su función y luego si te he visto no me acuerdo.

Pero con mi coche es distinto. Es cierto que no lo trato como se merece, lo exprimo hasta que el pobrecito no puede más y cuidados...pues los justos; pasarle la ITV, cambio de aceite cuando toca, neumáticos nuevos de vez en cuando y poco más. Pero le tengo cariño, tanto cariño que a veces pienso que no quiero tener otro coche en toda mi vida, me gustaría que durara para siempre. Supongo que lo quiero por lo que representa en mi mundo. Es mi única pertenencia de valor (aunque a estas alturas supongo que ya poco valdrá) pero sobre todo me da libertad. Me permite hacer gran parte de las cosas que quiero hacer; viajar, acercarme a las personas que quiero, alejarme de las que no quiero, solucionar problemas, hacer favores, llevarme y traerme cuando necesito ir y venir. Simple y absolutamente imprescindible.

Hoy lo he limpiado. Lo hago menos veces de las que debería por lo de '¿pa qué?, si mañana estará sucio otra vez' (ya he dicho que no soy muy cuidadosa). Pero es una tarea que me hace sentirme bien por varias razones:
1. Es una forma de agradecerle su inestimable ayuda y apoyo (estoy convencida de que tiene sentimientos)

2. Me relaja: lo limpio en el garaje de mi casa con la puerta abierta mirando al mar y música relajadita sonando en la radio

2. Hago ejercicio: pasa aspirador, limpia cristales, salpicadero, asientos, alfombrillas, faros, maletero...sudo como en una buena sesión de gimnasio

3. Me siento sexy y refuerzo mi autoestima: Me pongo camiseta ajustadita de tiras con su correspondiente escote marcando mis curvas generosas, pantalón cómodo por las caderas, pelo sujeto en moño alto y despeinado y hala, a poner posturitas...

4. Al final huele a limpio. Y me gusta el olor a limpio.
¿Os doy una vuelta?