Hoy leí esta frase en un libro de boca de un personaje femenino de mediana edad. Y no estaba segura de lo que significaba inanidad. Busqué en la RAE y como definición traía dos sinónimos: 'futilidad', 'vacuidad' que a su vez se definen como 'poca o ninguna importancia de algo, 'vacío, falto de contenido'.
Ella estaba convencida de la inanidad de su existencia. Yo hay veces que dudo de la de la mía. Si hago el ejercicio de pensar por qué vivo (y lo hago) me inquieta no encontrar una respuesta.
Ya lo sé. Tengo demasiado tiempo libre.Y aunque emplee todo el tiempo del mundo y mil vidas más que tuviera no hallaría solución.
Entonces decido que da igual. Que no importa el porqué, sino el para qué. La esencia de la vida no la puedo crear, pero siempre me puedo poner un objetivo. Eso está en mis manos.
Ya lo sé. Tengo demasiado tiempo libre, las necesidades primarias cubiertas y pocas 'relaciones'.Pero imaginemos que me pongo una meta y empleo todos los medios y energías en lograrla; me sacrifico, lucho, paso penurias, renuncio...y por cosas del destino (quien dice destino dice azar o cualquier otra palabra de relleno) no llego a donde quería llegar, qué putada, ¿no? Y me muero frustrada. No me gustaría.
Y a estas alturas, con un tercio (más o menos) de mi vida consumido ya sé que hay algunas cosas que no me gustan nada y una de ellas es la frustración.
Entonces pensemos otra vez. No me importa por qué estoy aquí. No quiero ponerme metas (que no sé si voy a lograr). ¿Pero y si pasan los años y siento que (me) he desaprovechado?¿que el tiempo que se nos regala con la vida ha pasado sin apenas advertirlo? Eso llevaría también a la frustración. A una muy gorda. Más grande incluso que la de no cumplir mis objetivos.
Decía otro de los personajes del libro que sólo cuando nos demos cuenta de lo absurdo de la vida seremos capaces de asumir que un gran fracaso cuenta lo mismo que un gran éxito. Eres presidente de los Estados Unidos, muy bien ,¿y?. Yo puedo sentarme en mi casa un miércoles por la mañana, en silencio, viendo el mar y escribir en un blog lo que me venga en gana. Y al final nos morimos los dos.
Entonces repienso. El tiempo es lo que tengo. Nada más. Puedo emplearlo o desperdiciarlo. Siento que lo desperdicio cuando me siento mal. Me siento mal cuando me frustro. Me frustro cuando no consigo lo que quiero. Si no quiero nada no me frustaré, no me sentiré mal, no desperdiciaré el tiempo y habré encontrado el sentido de mi vida :)
Qué idea tan bonita. Vivir la vida como un regalo, empaparme de cada cosa que me toque vivir y sentirla. Tomar decisiones como quién elige un sendero u otro durante un paseo de placer. Sentir. No juzgar. No imponer(me). Ir serenamente.
***NOTA:
QUE NO CUNDA EL PÁNICO. NO ME VOY A VOLVER ETÉREA. ESTA VISIÓN DE LA VIDA ES PERFECTAMENTE COMPATIBLE CON DEPILARSE, COMER CARNE ROJA, SER INDIVIDUALISTA, USAR ANTICONCEPTIVOS, TENER MALA LECHE Y AMARME A MÍ MISMA SOBRE TODAS LAS COSAS.