miércoles, 24 de febrero de 2010

ES QUE NO LO SÉ

No sé si prefiero vivir en el campo o en la ciudad
No sé si me gusta más la soledad o la compañía
No sé si soy nocturna o diurna
No me queda claro si soy ambiciosa o no lo soy
No distingo lo bueno de lo malo, todo depende.
No tengo ni idea de cual sería mi trabajo ideal (¡a estas alturas!)
No acabo de saber en qué punto está mi autoestima
No identifico con claridad lo que me ilusiona y lo que me desilusiona
No sé si definirme como 'cobarde' o como 'valiente', como 'vaga' o como 'trabajadora', como 'lista' o como 'tonta', como 'cuerda' o como 'loca'.

Houston, tenemos un problema. O no, no lo sé.

viernes, 19 de febrero de 2010

MIS MOMENTOS DE LA SEMANA

Son siete:
1. Café de media mañana del lunes
2. Café de media mañana del martes
3. Clase de gimnasia del martes
4. Café de media mañana del miércoles
5. Café de media mañana del jueves
6. Clase de gimnasia del jueves
7. Café de media mañana del viernes

El fin de semana es previsiblemente imprevisible. Y así voy tirando :P

...mmm...ya queda menos para el café de media mañana del lunes :D

lunes, 8 de febrero de 2010

MI VIDA EN UNA MALETA

Últimamente se me pasa de vez en cuando por la cabeza la idea nítida y punzante de que necesito un novio. No es úna sensación del tipo 'mmm...no estaría mal tener un novio', no, es más del tipo '¡joder, la falta tan mala que me hace ahora un novio, mecajonacona!
Una de estas ocasiones se produce cada semana cuando me voy a pasar el fin de semana a mi pueblo. Vivo en un tercero (casi cuarto) sin ascensor, aquí y allí. Soy de las que aunque me vaya dos días de viaje necesito llevarlo TODO por si acaso; maleta con modelitos varios (modelo 'salida nocturna de caza', modelo salida noctura de 'hoy no voy a pillar', modelo 'me voy a dar una caminata que hay que bajar las lorzas, modelo 'esta vez juro que no voy a pasar frío', modelo 'no hay nada como ir cómoda', etc.), ordenador y sus accesorios (mi vida sin internet ya no tiene sentido), neceser, zapatos a juego con los modelitos, libros de estudios y de placer (que no utilizo la mitad de las veces), bolsas para congelados para repostar, comida y arena para gato y gato. Todo esto suma muchos kilos y muchos bultos que tienen que recorrer el siguiente trayecto: Piso tercero a piso primero, puerta de casa a puerta de coche (en varios viajes), puerta de coche a puerta de casa, piso primero a piso tercero (en otros tantos viajes). Me canso, mucho.
Entonces no puedo evitar pensar, 'Maru, necesitas un novio; uno que viva contigo, uno que sea caballeroso y que cuente con un buen par de bíceps o, en su defecto, mucha voluntad'. Le sería fiel hasta que la muerte (u otro novio con más bíceps/más voluntad) nos separe. ¿Es tanto pedir?

lunes, 1 de febrero de 2010

DESASOSIEGO

Me gusta la palabra inglesa para este concepto 'uneasy'. Que no es fácil, os lo juro. Cada vez me gusta menos sentirme así y cada vez me gusta aún menos contarlo. Pero no es mi estilo, nunca he sido de guardarme las lamentaciones y enmascarar con una sonrisa lo que es obvio en la mirada.
Es un desasosiego global al que voy poniendo parches. Pero también es intermitente, o tal vez lo que sea intermitente sea el sosiego. Sólo tengo que descubrir cual es el color de fondo. Rasco y rasco deconchando las capas de pintura y parece que nunca llego. Y sudo tinta en la tarea. Igual hubiese sido mejor no haber empezado.
Me abruma la ignorancia (la mía). Me asusta la debilidad (la mía). Me dan miedo los demás. Ni corazas ni leches, no sirven de nada cuando son transparentes.
Soy sensata y vehemente, tengo un gran sentido común que me amordaza. Y no puedo olvidarme de que soy yo ni por un segundo, de que existo, de que dejaré de existir y de que mientras tanto tengo que aguantar mi vela. Esperando que sople el viento a favor.