martes, 20 de octubre de 2009

TODO EN SU SITIO

No recuerdo la última vez que tuve la sensación de que todo está en su sitio. Adoro sentarme en un sofá después del trabajo (o antes o durante), que se me escape una sonrisa y pensar 'todo va bien'.
Pensaría que soy una eterna insatisfecha, negativa sin remedio y me resignaría si no fuera porque algún día me sentí así. Satisfecha.
Hoy llego del trabajo, me siento en el sofá y me invade una íncomoda sensación de ansiedad, estoy llena de vacío. No me voy a morir de esto, pero no es agradable. Soy afortunada, no lo dudo, pero que la vida me sonría no es suficiente, quiero devolverle la sonrisa.
Tengo mis defectos y nunca se me ocurriría culpar a nadie de lo que siento o dejo de sentir. Tampoco quiero quejarme sin saber de qué me estoy quejando. No es que sufra, es que languidezco.
Me fallan la imaginación y las ganas.
Pero supongo que todo llega y todo pasa. Yo deseo que todo pase y todo llegue. Y se quede, a poder ser.

sábado, 17 de octubre de 2009

NO LO ENTIENDO

Procuro ser tolerante. No soy amiga de las polémicas y me cuesta pronunciarme sobre muchos temas controvertidos. Tengo muy interiorizada la diversidad del ser humano y de sus pensamientos y me gusta intentar entender las diferentes formas de ver la vida. Por lo menos intentarlo.


Pero lo de la manifestación contra el aborto me supera. No entiendo a esas señoras que no dudan en decir que un aborto es un asesinato. Y que la mujer que aborta es una asesina (buf). Estoy segura que ni por un segundo se han puesto en el lugar de esa persona. Ni lo intentan.


No entiendo que se cojan un autobús y hagan cientos de kilómetros para protestar porque otras mujeres decidan no tener un hijo. Me pregunto si todas ellas obligarían a sus hijas de 16 años a tener un bebé a pesar de lo que supone tener un hijo a esa edad. Esta vez lo tengo claro, me alegro de que la ley le otorgue la libertad de decidir a estas chicas.


Comprendo que alguien tenga la convicción de que nunca abortaría en el caso de un embarazo no deseado. Y me parece bien. Cada uno debe ser libre de decidir sobre su persona y su futuro.


Si algún día soy madre me gustaría que mi hija compartiera conmigo su decisión de abortar, pero entendería que no quisiera hacerlo. Porque yo también soy hija, y persona.


Si no supiera de qué va la manifestación, me uniría sin pensarlo a su lema 'cada vida importa'. Aquí podríamos entrar en un largo debate sobre qué es una vida. Yo otra vez lo tengo claro, algo que no ha nacido no está vivo.


Pues eso, vive y deja vivir.

jueves, 15 de octubre de 2009

SI MAHOMA NO VA A LA MONTAÑA...

Tengo un trabajo curioso. Soy informadora del Camino de Santiago en un lugar por el que no pasa el camino de Santiago. Trabajo en un tercer piso nada accesible y no hay ninguna señalización exterior ni interior de que yo y mi servicio al peregrino existamos. ¡El sueño de cualquier funcionario, vamos!

Resultado: 2 peregrinos en 15 días (y porque tenemos la parada del autobús en frente que si no...)

Cansada de no tener clientes y de que a mis superiores les importe un pimiento, ayer cerré el chiringuito y me fui caminando (como buena informadora del Camino de Santiago) al pueblo de al lado, a 4 kilómetros cuesta arriba, por donde sí pasa el Camino con sus correspondientes peregrinos.

En una hora me invitaron a un par de cervezas, serví de intérprete a una peregrina belga y a otro húngaro que me dejaron elegirles menú con la única indicación de que tenían mucha hambre, visité las 'pallozas' milenarias, la iglesia centenaria e hice amistad con dos peregrinos madrileños con los que acabé cenando en Ponferrada.

Ni tan mal.

lunes, 12 de octubre de 2009

TON-TA-TO-TAL

Leí el otro día un artículo en el que una escritora española decía que ella estaba muy insegura de sus convicciones y me sentí completamente identificada.
No sé en que etapa de mi vida se desarrolló en mí esta afición a cuestionar mis propias convicciones pero aunque no me disgusta del todo también me crea algunos problemas. Uno de ellos es que tropiezo mil veces(quien dice mil dice cien) con la misma piedra. Puede sonar paradójico pero no lo es. La única manera que tengo de afianzar mis conclusiones/opiniones es utilizando un sistema de prueba y error. Me explico con un ejemplo; Tengo muy malas digestiones y creo que el repollo es uno de los alimentos que me hacen daño. Decido comérmelo para comprobarlo. Efectivamente después de comerlo me siento como si hubiera comido un saco de cemento. Pero como con el repollo me comí un chorizo...igual la culpa fue del chorizo. Me lo vuelvo a comer sin chorizo. Otra vez tras la ingesta tengo la barriga como una embarazada de 5 meses. Pero cierto es que ese día tenía un examen y los nervios a flor de piel, igual la mala digestión fue debida al estrés. Así que decido comérmelo un día que esté relajadita y aún así me paso el resto del día sufriendo los gases (yo y los de mi alrededor). Tal vez el problema es comer el repollo entero, si me hago un purecito puede que no tenga el mismo efecto. Lo intento y me vuelvo a cagar en todo (literalmente).
Y así hasta que después de muuuchas sobremesas terribles tomo la sabia y tardía decisión de que va a ser mejor no comer repollo.
¡Pero si ya sabía yo que me hacía daño!

miércoles, 7 de octubre de 2009

LA TESIS

Tengo que saber a dónde quiero llegar, estructurar las ideas, empaparme de información, buscar la que no existe, elegir el método, probar, rectificar, volver a probar, descartar lo superfluo y sacar conclusiones. Y todo en un tiempo limitado. Como la vida misma.

Hala, a trabajar.

martes, 6 de octubre de 2009

TENGO TIEMPO

Este nuevo trabajo me ha regalado mucho tiempo. Trabajo (ejem) 30 horas a la semana, tardo 30 segundos en llegar a trabajar y el resto del tiempo como únicas obligaciones tengo que lavarme, limpiar la casa, cocinar, comer y dormir.
Según me cuentan el invierno es muy frío y llenito de nieve (parece que aquí no llega el calentamiento global) por lo que lo de pasear lo veo complicado. Nada de fiestas, ni cafecitos, ni gimnasios, ni cines, cero oferta cultural...me va a salir una tesis de impresión.
Así que he pensado que es hora de retomar el blog, que lo tengo abandonadito al pobre. Lo difícil va a ser encontrar cosas que contar; 'hoy he ido al trabajo, sigo sin internet en el despacho, no ha pasado ningún peregrino para variar, he vuelto a casa, he cocinado, he comido, he trabajado en la tesis y me he acostado'. Que no, que no engancha.
Tener tiempo es peligroso, porque se me da por pensar (aigh). Hoy he estado pensando en los signos de la edad. Nada que ver con arrugas, flacideces y similares. He pensado que hacerse mayor es atreverse a pedir lo que se quiere. Sin complejos ni miedo a un 'no'...o a un 'sí'. Mi problema no es tanto pedir lo que quiero (que también para según que cosas) sino dejar de pedirlo. Tengo que decidir cuantos 'noes' deben preceder a la decisión de dejar de pedir. Que ya...que me paso de críptica.
Estoy leyendo sobre redes. Ahora que está tan de moda lo del 'networking' siento que voy a contracorriente. Mi tendencia es a desconectarme. Cada vez me cuesta más mantener contactos y no te digo lo de hacerlos nuevos, con lo que yo he sido. Como siga así me quedo sola, y esta vez no será porque me he ido a vivir a la conchinchina.
Me voy al sofá, que tengo un ratito hasta la hora de dormir.