jueves, 3 de diciembre de 2009

MIMETISMO

Llevo dos meses en esta aldea y empiezo a sentir que o me integro o corro el riesgo de reducir esta etapa de mi vida a trabajo, casa e internet. Y no quiero. Ya sé que no es fácil vivir aquí ni para los locales, pero puede ser más difícil aún cuando ni siquiera siento el arraigo a la tierra.
Reconozco que no estoy en mi ambiente, no domino el lenguaje de la aldea de montaña agrícola-ganadera (soy de puerto de mar) y muchas veces me siento como si todo el mundo hablara otro idioma. No conozco a 'Pepiño o dos queixos' o 'Carmiña a de Fonfría' y no estoy al tanto de todos los nacimientos, defunciones y casamientos del lugar. Nunca participé en una 'matanza do cocho' y no tengo ni idea de hacer chorizos (tema principal de conversación en la última semana). Pero me siento más que capacitada para beber unos vinos y echar una partida de tute, y eso une.
Ayer me fui al pueblo por donde sí pasan los peregrinos. Los lugareños me retaron a 'botala partida' y me dije...o ahora o nunca. Hace años que no juego a las cartas pero aprendo rápido y siempre puedo recurrir a la 'poker face' para disimular que contar cartas y pensar las jugadas no es lo mío.
Y después de las presentaciones de rigor, unos vinos, un poco de retranca gallega y unas tapas de 'zorza' ... gané :)
Puedo decir sin miedo a equivocarme que ya soy un poco menos forastera, me he ganado un respeto y quieren revancha. La tendrán.

2 comentarios:

Eva dijo...

así se hace...

Anónimo dijo...

bien hecho, Maru! xxxxx:) marga