MEMORIA SELECTIVA

Hoy estoy tan bien que no me apetece ni escribir. No vaya a ser que pensando, pensando encuentre algo malo, retorcido y triste que contar.

Gracias a Dios tengo suerte con mi memoria, no es muy buena, no tiene demasiada capacidad, pero si tiene que borrar algo para almacenar nuevos recuerdos siempre se deshace de las cosas malas.

Así no aprendo, no aprendo nunca de mis errores, de mis tropiezos porque no los asimilo y siempre acabo encontrando algo positivo en todo lo que me pasa, y si fue positivo ¿por qué cambiarlo? ¿para qué evitarlo?. Me olvido sorprendentemente bien del daño sufrido y el dolor sentido. Y paseo por la calle y pienso en las cosas que me han pasado y en algunas de las situaciones almodovarianas que me han tocado vivir y me sonrío y hay veces que hasta me carcajeo...y sé que en algún momento sufrí mucho y que igual mañana por la mañana querré que me trague la tierra pero también sé que todo tiene fecha de caducidad y que en el fondo y en la superficie soy feliz, muy feliz.

BESOS FELICES, MUY FELICES