lunes, 11 de enero de 2010

ES UNA EXPERIENCIA RELIGIOSA...


Ir al pueblo por el que sí pasan los peregrinos es casi místico. Sé cuando llego pero no cuando voy a regresar. La ronda por los bares no tiene principio ni fin, empiezas en uno, continúas en el de al lado y cuando te quieres dar cuenta has pasado tres veces por cada uno. Entre cerveza, chourizo, vino, chourizo, cerveza...se producen conversaciones extrañas que intuyo más que entiendo...descubrí que pueden exitir barrios (bien diferenciados) en una aldea de cinco casas y que uno es el de la mala vida, el de mujeres y hombres perniciosos y otro el beato (supongo que se compondrá de la iglesia y poco más).
Voy con cinco euros en el bolsillo y vuelvo con tres ¿cómo?, no lo sé. O siempre hay alguien que paga o es que aún funciona el sistema de trueque y yo no me entero. Lo investigaré.
Me gusta ésto. Un pequeño trozo de infierno (por caliente y pecaminoso) en el cielo (por blanco y a la altura de las nubes).

4 comentarios:

Nat dijo...

Impresionante!!
Besos y abrazos llenos de calor para ti!

mxg dijo...

Estuvimos ahí un verano y a mí tenía esta pinta un microcosmo de la humanidad en cinco casas.

Lucía dijo...

pues es precioso!

"MISS VERY" dijo...

MARAVILLOSO!!!!!!