lunes, 9 de noviembre de 2009

¿PRINCIPIO, POR FIN?

El 21 de marzo de 2007 empecé a escribir este blog. Lo hacía convencida de que dejaba una etapa atrás y de que con ella dejaba también atrás a la persona que había marcado esa etapa. Ingenua de mí. Aún me esperaban muchas idas y venidas, muchas charlas sin sentido, muchas promesas, y muchas lágrimas.
Más de dos años después quiero volver a intentarlo. Quiero mi 'ahora sí'. Que esté escribiendo sobre ello tal vez no es buena señal pero hay cosas dentro que han cambiado y quiero verlas escritas. Durante mucho tiempo amordacé mis sentimientos negativos pensando que por tenerlos era peor persona; ahora me doy cuenta de que lo único que me hacen es ser más persona.
1. Ya no te quiero. No daría mi vida por ti, ni acudiría a tu llamada de ayuda sin condiciones. No siento que te deba nada ni el cariño que te tengo es tan fuerte como para que empatice con tu desgracia o tu alegría. Y no es despecho, es desamor. Ya no me sale.
2. No pienso que seas una persona buenísima. Tantos años usando la excusa de tu buen corazón para expiar el daño que me causaste...que casi me lo creo. No te confundas, alguien con muy buen corazón no hace las cosas que tú me hiciste a mí. Porque tu error no fue de omisión, ni distanciamiento, ni falta de compromiso. Tu error fue un conjunto de acciones crueles y muchas veces premeditadas. Sabías que me ibas a hacer daño y aún así lo hiciste, a pesar del amor que te tenía, una y otra vez. No, no eres bueno, búscate otra excusa.
3. No me mereció tanto la pena. Haber sentido amor es casi lo único positivo después del balance. Puedo decir que me enamoré, hasta las trancas, perdiendo la perspectiva y la razón. Pero lo que viví fue casi todo el tiempo una farsa. Yo vivía una realidad que estaba lejos de ser real. Y así no vale. A estas alturas las lágrimas de dolor pesan más que las de alegría. La balanza se ha desequilibrado y ya no sonrío cuando pienso en nuestros buenos momentos. Ya no les veo la gracia.
4. Tienes razón, me merezco a alguien mejor. Nunca tuve en cuenta tus limitaciones, vicios y debilidades. Siempre les quité importancia pensando que tu mirada de amor por las mañanas lo compensaba todo. Pero tienes limitaciones, eres débil de carácter y peligrosamente vicioso. Y yo me merezco otra cosa. Cuántas veces eché de menos poder discutir de tú a tú, sólo quería que tus argumentos estuvieran al nivel de los míos para no sentir que era la mamá estricta que imponía sus normas porque sí. No era sólo a ti, a mí también me cansaban esos roles.
5. Me has marcado. Y me has marcado para mal. Te di infinitas oportunidades de demostrarme que podías ser sincero. Hasta antesdeayer como quién dice. Y hasta ayer has estado mintiéndome. Hasta cuando ya nada nos debíamos. ¿Por qué? Ahora me cuesta creer, todo me suena a falso y son los demás los que pagan tus platos rotos. Tu afición a la mentira es grave y si te has planteado cambiar, yo te recomendaría empezar por ahí.
6. No, no olvido. Aunque me pese, no te voy a olvidar. Y sé por qué no puedo olvidarte. Porque durante años he estado esperando esa compensación por los daños causados que nunca llegó. Soñaba por las noches con ese gesto que me diera a entender que sabías por lo que yo estaba pasando y que lo sentías. Le daba forma, imaginaba palabras que pudieran calmar mi dolor, las ponía en tu boca y esperaba. Un día y otro. Pero nunca salieron. No sé cómo conseguiste que siempre acabara consolándote yo a ti. Me convencí de tal manera de que mi dolor era de segunda, que me sentí culpable por sufrir.
7. Nunca máis. Durante años le tuve pánico al 'nunca más'. No me atrevía ni a decirlo ni a pensarlo. Y tú no sentiste reparos en alimentar mis esperanzas. Lo mío era un 'algún día', lo tuyo era un 'por si acaso'. Pero ya no me da miedo. Lo digo convencida y liberada. Nunca más.
Nunca más.

6 comentarios:

Eva dijo...

Nunca máis... a ver si es verdad.
Yo me alegro muchísimo de que así sea.

Lucía dijo...

joder....
yo tambien me alegro!
que fuerte!!!
espero que de verdad tb sea verdad, pero si no lo es no seré yo quien te lo reproche... lo sabes, no?
tq y me alegro de haber leido lo que he leido.
Un beso

Laila dijo...

Primera vez que dejo algo por aquí. Me veo en lo que has escrito pues por mi vida también pasó un "atormentado-r" y comparto tus puntos. No olvido, porque no puedo, pero tampoco perdono, porque no quiero. Tanta destrucción premeditada y voluntaria no la puedo perdonar.

Nat dijo...

Gracias a éste blog te conozco y por ser como eres te quiero.
Te leo y es casi como leerme, dios, te he dicho que eso me asusta un poco...
Si se puede Maru, se puede "nunca más" y me pone feliz que sea tu decisión!
Un abrazo muy grande amiga

Rocio dijo...

Ojala, yo, tambien pudiera decirlo tan claro como tu, aunque a mi me puede el miedo...a mentirme a mi misma. Supongo que todavia necesito un poco mas de tiempo.

Anónimo dijo...

pequena se me pusieron los pelos de punta!pense que nunca mis ojos leerian esto!no es que me alegre ni me de pena!solo deseo que seas feliz!!un biquiño desde madrid!!irene