martes, 20 de octubre de 2009

TODO EN SU SITIO

No recuerdo la última vez que tuve la sensación de que todo está en su sitio. Adoro sentarme en un sofá después del trabajo (o antes o durante), que se me escape una sonrisa y pensar 'todo va bien'.
Pensaría que soy una eterna insatisfecha, negativa sin remedio y me resignaría si no fuera porque algún día me sentí así. Satisfecha.
Hoy llego del trabajo, me siento en el sofá y me invade una íncomoda sensación de ansiedad, estoy llena de vacío. No me voy a morir de esto, pero no es agradable. Soy afortunada, no lo dudo, pero que la vida me sonría no es suficiente, quiero devolverle la sonrisa.
Tengo mis defectos y nunca se me ocurriría culpar a nadie de lo que siento o dejo de sentir. Tampoco quiero quejarme sin saber de qué me estoy quejando. No es que sufra, es que languidezco.
Me fallan la imaginación y las ganas.
Pero supongo que todo llega y todo pasa. Yo deseo que todo pase y todo llegue. Y se quede, a poder ser.

3 comentarios:

Nena dijo...

Conozco esa sensación, yo me encuentro igual. Mi madre dice que se debe al otoño, pero yo creo que tiene que haber algo más, que una estación no puede influirme tanto, pero hasta que no de con el remedio, toca tirar adelante como se pueda. Tu animo, y la que antes encuentre la solución, que s elo diga a la otra!!jeje

Eva dijo...

Yo creo que si escribes recetas te ibas a sentir mejor :-)

Nat dijo...

Maru, vente para acá, ¿ya?