Lo bueno de las fiestas del pueblo es que me alegro mucho cuando empiezan y me alegro mucho cuando terminan. Doble satisfacción. Con esto me he dado cuenta que las grandes celebraciones y las felicidades desmesuradas no deben durar mucho.
Todo (relaciones, trabajos, amistades, aficiones,...) tiene sus etapas y a la de novedad y explosión tiene que seguir la de serenidad. Una palabra preciosa. Serenidad, suena a sirena y a soledad.
Serénate conmigo.
4 comentarios:
jajaja
me ha gustado...
eso si, no será porque te estas haciendo mayor y ya no aguantas na!!!????
besos y achuchones llenos de serenidad( aunque creo que besos y serenidad son incompatibles ;)
pues nada, ahora a serenarse
Mucha resaca?
un beso!
Ya pasa otro anho desde la últimas fiesta del monte? Time flies....
Saludos de mi parte a la gente, vale.
Espero que te lo hayas pasado de lujo y hayas disfrutado mucho con tus amigos!
Un beso
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