lunes, 12 de mayo de 2008

IF YOU SCRATCH MY BACK, I WILL SCRATCH YOURS

Esta fue una de las frases más repetidas en mi viaje a Croacia (si tú me rascas la espalda, yo te la rasco a ti), bueno, se hicieron varias versiones...si tú me invitas a una cerveza yo te invito a una a ti....si tú bebes toda una noche conmigo, mañana yo beberé contigo...

Os explico, tuvimos una clase muy interesante de un profesor canadiense que nos habló de la ética en turismo y de la importancia de la reciprocidad en las relaciones humanas.

Nos contó que el problema de la ética en turismo es que no hay continuidad de la relación turista-residente. Los dos saben que posiblemente no se vuelvan a ver nunca más y esto lleva a los turistas a ser poco respetuosos con su entorno y a los residentes en el destino a intentar timar a los turistas. Es la naturaleza humana.

Las relaciones humanas se basan en la reciprocidad, en conseguir el bien mutuo, nos habló de la amistad, del amor, de los negocios...

Y nos dejó a todos pensando.

Nadie o casi nadie rasca la espalda a otro porque sí, yo no lo hago y posiblemente tú tampoco. Cuando las relaciones se descompensan terminan por romperse. Balance es la palabra clave. Que ninguno dé más que el otro, que las dos partes sientan que se benefician por igual.

Suena simple, ¿verdad?
Y no lo es, ¿verdad?

Ay....

7 comentarios:

rosanalpz dijo...

A veces es bastante complicado, sí... Una clase muy interesante ésa...

Pilar dijo...

NO, claro que no lo es, doy fe de ello...Que buena esta entrada...

un beso y gracias por las preguntas :)

多洛雷斯 dijo...

A veces é tan descompensado que pensas que non merece a pena seguir dando sen recibir, pero logo cando pensas en pasar, pois recibes sen esperar......... pois si que é complicado

Eva dijo...

Yo a veces rasco la espalda con tal de que no me rasquen a mí. No sé si esto tiene moraleja en tu ejemplo, pero es otro punto de vista...

mxg dijo...

Siempre hay que tratar la gente con respeto y esperar que lo hagan lo mismo. La majoria lo hace y los pocos que no que sigan mal educados y pueden rascar mi *&%^%&**

Lucía dijo...

suena simple.... y no lo es!!! jajajaja. En la mayoria de las relaciones humanas la descompensacion es la tónica!!!!
Un besooooo

Anduriña dijo...

Yo siempre doy un masaje con la idea de recibirlo y es sin duda una gran motivación, je je. También tengo que decir que los hago muy a gusto aunque no los reciba, pero evidentemente, es más gratificante el primer caso y supongo que a la larga, dejaría de hacérselos a las personas que no me recompensan con otro favor o simplemente con una sonrisa.