miércoles, 28 de noviembre de 2007

LAS DE LAS MONJAS

Yo estudié en un colegio de monjas unisex. 50 niñas por aula. Creo que no es el mejor modelo pero pese al tópico, ni soy una despendolada, ni me siento un cromo repetido.
Mi colegio tenía sus cosas buenas (las malas las voy a obviar de momento) y creo que a pesar de que más de una vez me dijeran que desear una muerte plácida era ser egoísta (¡después de lo que Jesucirsto hizo por nosotros!) y que las hijas de madre soltera eran poco menos que el pecado en sí mismo y que si cerrábamos los ojos y nos concentrábamos oiríamos a Dios (yo todavía no lo he conseguido), a pesar de todo eso creo que he recibido una educación excelente.
No sé de quién es el mérito pero lo que es, es.
Recuerdo tardes enteras empleadas en aprender a redactar, a expresarnos, a escribir, leer y hablar con corrección. Y eso se está perdiendo a pasos agigantados, una pena. Viéndolo desde la distancia me doy cuenta de que mis profesoras eran meticulosas en la enseñanza.Daba igual que tejiéramos un pañito a punto de cruz oque nos aprendiéramos la tabla periódica de carrerilla. Nos enseñaban las materias a conciencia. Creando poso.
En las monjas aprendí a ser cuidadosa, a que no sólo importa el qué sino el cómo y asimilé importantes valores que todavía hoy preservo.
Creo que no lo hicieron nada mal cuando soy capaz de ser muy crítica con determinadas ideas que nos inculcaban y aún así sentirme agradecida. A veces parece que es polítacamente incorrecto en ambientes de izquierda decir que las monjas pueden dar una educación ejemplar, pero las mías lo hicieron.
Y desde aquí mi pequeño homenaje a la hermana Carmen que me hizo amar el gallego y que todavía guarda mis cuadernos como oro en paño, a la hermana Rosario que motivó mi lado más artístico, a la hermana Avelina que fue mi 'profe' con mayúsculas.

10 comentarios:

多洛雷斯 dijo...

Cando iba o cole recordo que a xente se reía dos nenos/as que viñan de estudiar en colexios de monxas, a cousa era tipo : mira ese é o novo, din que ven de Santiago de estudiar cos monxes, este vai para cura fijo.

Automaticamente ese neno quedaba descartado de todo grupo de posibles colegas e era discriminado. Unha pena, pero esto vivino con bastante frecuencia. Seguro que ese neno tiña unha educación tan boa como a túa e pode que lle dera mil voltas á do noso cole. Bikiños

Anónimo dijo...

yo de tu cole lo que recuerdo es ...
"qué buenas son las hermanas carmelitas, qué buenas son que nos llevan de excursión"... jajaja Y una fila de niñas cromo agarraditas a una cuerda...

por lo demás... recuerdo también la rivalidad existente cuando de un partido de balonmano femenino se trataba... NOS ENCANTABA GANAROS!!! jejeje

besos,

La K

Pilar dijo...

Yo tambien fui a colegios de monjas, a dos para ser exactos (el primero muy malo, el segundo:teresianas, muy bueno), y para mas precision, fui a un tercero que era de curas, donde hice cou :) Y a pesar de todo, no les echo nada en cara (bueno, al 1º si).

De todos modos, yo creo que lo malo de ahora no son tanto los profesores, como los padres...Bueno, son tantas cosas las que fallan: los padres y sus horarios, la television, la sobreabundancia de todo...en fin.
Mejor, lo dejo ;D
Besoss

Lucía dijo...

Pues yo fui a las monjas muy poco tiempo, gracias a Dios!!!jajajaja y luego a la publica desde los 7 años dónde lo pase fenomenal... Y tuve unos profesores estupendisisisisisimos de los que en su mayoria guardo muy buen recuerdo y creo que nos enseñaron fantasticamente a todos y eso que era bien dificil teniendo en cuenta que habia niños de todas las clases, incluso muchos gitanos y más de uno con retrasos mentales y aún asi consguian que todos jugaramos juntos sin el mas minimo perjucio.
Un besin

Anduriña dijo...

Yo era una de esas alumnas de la escuela pública que decíamos que las niñas de Carmelitas eran unas "espabiladilas" y más calificativos que no voy a citar, je je...La verdad es que todas generalizaciones son odiosas e injustas. Como ejemplo nada más que decir que eres una de mis mejores amigas y no me has pervertido, bueno, un pelín, pero eran edades en las que ya tocaba, je je (nos conocimos en 3º de Bup). En cuanto a las monjas, claro que tendrá que haberlas buenas, aunque no confiese yo con su ideología. La verdad es que siempre fui pura defensora de la enseñanza pública frente a la privada. Por supuesto mi postura se debe en parte a la poca simpatía que le tengo a la iglesia, pero también a sus métodos de enseñanza. Me alegro de que tú hayas tenido buenas profesoras, pero mi madre, que también fue a un colegio religioso, no puede decir lo mismo. Quizá eran otros tiempos o simplemente, cuestión de suerte.
Muac

rosanalpz dijo...

No has dicho nada del uniforme, ¿no teníais que llevarlo?
¡Y cómo es posible que no escucharas a Dios?
Me alegra que guardes tan buenos recuerdos.
Besos, guapa.

Anónimo dijo...

Pues yo iba a decir exactamente lo mismo que Lu. Yo fui a un colegio público, un buen colegio, donde creo que me culturizaron aceptablemente y tuve unos profes guays. De hecho, aún sigo saludando a alguno cuando me los encuentro por la calle cada vez que voy a Linares.

Mi hermana ha estudiado en un colegio de monjas y me parece que la educación que le han dado deja mucho que desear, no sé si por la clase en la que le tocó estar, por el plan educativo, por las monjas o por todo o nada en general. El caso es que ella se lo pasó bomba e, independientemente de la educación que haya recibido, su colegio le parece estupendo. Eso es, sí señor. La educación ante todo.

Eva dijo...

Yo, como tú, soy mitad y mitad. Mitad de monjas, mitad del público. Y aunque en el cole de monjas hubo de todo: muy buenas personas, pero también muy malas (me acuerdo yo de una bruja piruja...). Yo, como tú también guardo buenos recuerdos de mi educación. De ambas.

LA MARU dijo...

Ahora bien, mis hijos a un colegio público y laico...que no hay que tentar la suerte, jaja.

Nat dijo...

Guacala (expresión de asco chilensis)


Estudié 4 años en un colegio de monjas, y es una experiencia que se que no volveré a repetir (menos mal) ni aunque se me pagara por ello.
Bicos