UNA GRAN PUTADA

Ese es el diagnóstico que el amable Dr. Julio Iglesias ¡hey! de digestivo me ha soltado hoy mirándome a los ojos tras sus gafas de diseño. Remedio: ninguno.

Y lo aliviada que me he quedado, oye. Años de pruebas, de incomprensiones, de gases contenidos...lo mío no tiene solución. Defecto de fábrica. Explicación científica; si los aparatos digestivos normalmente van a 100 por hora el mío va a 50 y ya está, que soy lenta.

Pero doctor, -¿qué puedo hacer?
- Nada.
- ¿Y como se soluciona?
- No se puede solucionar
- ¿Y entonces?
- A aguantarse

Pues como dicen los chinos...Si el problema tiene solución ¿por qué te preocupas? y si no la tiene ¿por qué te procupas? Pues eso, que hoy he visto la luz y PONGO A DIOS POR TESTIGO DE QUE TODOS AQUELLOS QUE HABÉIS SUFRIDO MIS INTERMINABLES QUEJAS ANTES, DURANTE Y DESPUÉS DE CADA COMIDA NO LO TENDRÉIS QUE VOLVER A SOPORTAR.

Pero todo tiene su lado bueno, el hombre supongo que queriendo sentirse un poco útil después de semejante diagnóstico me ha dicho que algo sí que puede hacer, curarme lo del reflujo, que mira, no es poco , porque llevo años regurgitando como las vacas y al final ya cansa. Y ¡oh bendición del cielo! el tratamiento tiene un efecto secundario que ya quisieran para sí las artistillas de jolibú. Se me van a hinchar las tetas...¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡YUJUUUUU!!!!!!!!! Y mi querido doctor me lo dice con cara de pena, y que no me asuste que es normal...¿que no me asuste? Un monumento es lo que le voy a poner a este bendito. Y no le di un beso porque yo respeto a los profesionales en su puesto de trabajo pero espera tú que un día no lo espere a la salida del Clínico cual hembra en celo y con mi nuevo par de tetas 100% naturales...

Bueno, hoy cortito que llegué al trabajo tarde y hay que recuperar el tiempo perdido. Y todo mi apoyo a los que tengáis problemas irresolubles en vuestras vidas.

APRETONES DE MANOS