Tengo un trabajo curioso. Soy informadora del Camino de Santiago en un lugar por el que no pasa el camino de Santiago. Trabajo en un tercer piso nada accesible y no hay ninguna señalización exterior ni interior de que yo y mi servicio al peregrino existamos. ¡El sueño de cualquier funcionario, vamos!
Resultado: 2 peregrinos en 15 días (y porque tenemos la parada del autobús en frente que si no...)
Cansada de no tener clientes y de que a mis superiores les importe un pimiento, ayer cerré el chiringuito y me fui caminando (como buena informadora del Camino de Santiago) al pueblo de al lado, a 4 kilómetros cuesta arriba, por donde sí pasa el Camino con sus correspondientes peregrinos.
En una hora me invitaron a un par de cervezas, serví de intérprete a una peregrina belga y a otro húngaro que me dejaron elegirles menú con la única indicación de que tenían mucha hambre, visité las 'pallozas' milenarias, la iglesia centenaria e hice amistad con dos peregrinos madrileños con los que acabé cenando en Ponferrada.
Ni tan mal.
4 comentarios:
A eso se le llama tener iniciativa. Así se hace...
Esa es mi Maru!
Cuando este año, me haga el camino de Santiago, prometo desviarme y pasar por la oficina de turismo de Pedrafita do Cebreiro. Nos tomamos unos cafes y te felicito por tu saber hacer en tu trabajo.
Un beso mediterraneo.
Ay, Rocío, y me harás la mujer más feliz del mundo :) A los cafés invito yo, ¿vale?
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