Los 'personajes' de mi vida sentimental ya sólo tienen pequeños papeles de reparto y aunque nunca he dejado de llorar, ya sólo lo hago por gusto. Encuentro el placer sin buscarlo, o precisamente por eso. No pido mucho y siento que lo tengo todo. Todo lo que ahora necesito, un ahora que no sé cuánto durará, pero que tampoco me importa. No por ahora.
Y cuando llegue la tormenta saldré a la calle desnuda de cinismos, abriré los brazos, cerraré los ojos y dejaré que la lluvia me empape hasta las entrañas.
Porque después de la tormenta, siempre llega la calma.
4 comentarios:
Esta entrada tiene un "no sé que" que me encanta. Es tan sensata que incluso transmite optimismo sereno.
Estoy esperando tu libro Maru, en serio, lo espero con ansias.
Un abrazo mojadito, que acá ya están cayendo las primeras gotitas de lluvia
Fíjate si habrá calma que pones el doble de puntos suspensivos! :-)
Sigue disfrutando.
Un abrazo
De la lectura disfrutas porque tienes quien te recomienda buenos libros :-)
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